gromic-in-jordan-2-lightHice un importante bolo en Amman (Jordania). Actué para el «Eid al-Adha”, la festividad mayor en los países musulmanes.

La presión de entregar resultados juntados con una incógnita sobre la reacción del público de otra cultura me provocaba duda antes de aceptar este contracto:

Las costumbres locales no permiten lo mismo que lo que se suele hacer en occidente, aun acciones que por aquí no son vistas como irrespectuosas.
En este caso, tenía que cuidar mi interacción con las mujeres que invito encima del escenario.
No podía “tocarlas”.
Mi trabajo no es aquel de bufón provocando mis públicos para que crear una reflexión, sino de payaso cuidando de mis espectadores para que conecten con sus emociones.

Por ello, mi preocupación era que las voluntarias era que se sientan bien y no molestarles poniéndoles en situaciones incomodas respecto a sus semejantes.

Tardé bastante antes de encontrar una solución. Mi suerte es que la organizadora tenía la inquietud en ofrecer calidad a su público y aquella de no traicionar mi espectáculo. En este caso, mi clave ha sido hablar e informarme con ella de lo que podía y no podía hacer…¡y de juntos elaborar una solución!

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La solución fue tener una solución… ¡múltiple!… dependía de la situación: el marido está o no en el escenario, la mujer esta vestida al occidental, lleva velo o está totalmente tapada…etc.

Estoy muy contento de mi experiencia porque acerté: actué 3 días, 6 actuaciones en total y las entradas fueron agotadas las 6 veces.

 

Te invito en compartir mi viaje a través de este video resumen:

Si viajas a otro país con tu espectáculo, informarte de las costumbres. A veces, puedes ofender sin tener idea. No avergonzarte de preguntar. A la gente suele encantarle que les hagas preguntas sobre su cultura.