Andando por la calle encontré una foto pegada en el cristal de un bar que decía: “Las putas insistimos en que los políticos no son hijos nuestros”.
Me gustó mucho porque la fórmula también sería aplicable a los payasos.
Me explico:
Cuando se usa la palabra “payaso” a veces se hace de forma despectiva, lo cual resulta particularmente doloroso para mí…
Es doloroso porque uno sabe lo difícil que es ser un buen payaso y la cantidad de trabajo, energías y sacrificio diario que invertimos en intentar conseguir los siguientes objetivos: abstraer al público de su rutina diaria, aportarle nuevas emociones y ayudarle a recargar las pilas para que, abandonado el teatro, sobrelleve mejor su vida diaria.
No hay un “título oficial de payaso”, por lo que cualquiera que se ponga una nariz roja es percibido por el público como payaso y eso a veces puede perjudicar gravemente a la imagen de nuestra profesión…
¿Te imaginas que cualquiera que se pusiera una bata de médico, tuviera o no tuviera título, fuera percibido como alguien con conocimiento para curar las enfermedades de la gente?…
Llegando al extremo, hasta la palabra “payaso” se usa a veces como “insulto”…. y resulta kafkiano e incomprensible que a algunos políticos y a gente sin principios se les llame “payasos”..
Es incomprensible porque si analizamos lo que es un payaso nos situaríamos en el extremo opuesto de la balanza. Un payaso es una persona que dedica su trabajo al beneficio ajeno con la única finalidad de hacer sentir bien a su público… quizás con los políticos sólo tendrían en común la torpeza que a veces exhiben….La verdad es que no se merecen esta denominación.
Cada vez que oigo la palabra “payaso” empleada como insulto me duele en el alma, pero no puedo luchar contra los molinos como hiciera Don Quijote.
Hubo una época en la que los payasos eran las “estrellas del circo” y se sentían orgullosos de serlo. Ahora los payasos suelen usar eufemismos a nivel comercial… “clown” (aunque no sea adecuado) e incluso yo mismo, que me presento como “Comedia Visual” porque sé que en algunos circuitos la palabra “payaso” podría representar un obstáculo.
Hay mucha confusión e incluso hay “festivales de payasos” que en lugar de payasos programan bufones (técnicamente hablando y sin afán de ofender a los bufones).
Si estas comenzando sé consciente de que cuando te pongas la nariz, estás contribuyendo a la imagen que el público va a tener de lo que un “payaso” significa.
Por favor, defiende la imagen del payaso lo mejor que puedas y da siempre el 100% de ti, de tu corazón, de tu cabeza… para que cada show haga feliz al público y contribuya a la buena imagen de la profesión. (Por lo tanto, no significa que no puedas equivocarte porque es invevitable y necesario, cada uno tiene que hacer sus «tablas«.)
Cada vez que oigas “payaso” como insulto no sufras por ello, ni lo tomes personalmente.
Sólo nuestros hechos y no nuestras palabras serán quienes puedan revalorizar su significado. Aunque pueda resultar utópico, será con nuestra actitud, dignidad y efectividad con lo que podremos devolver al payaso al lugar que le corresponde.
Especial agradecimiento a Alex Navarro por el foto montaje
PS: Con este cartel, no pretendo hablar en nombre de todos los payasos ni hacer un paralelo con las “putas” pero estoy seguro que no soy el único que piensa así. Te agradezco mostrar que muestres tu apoyo compartiendo este artículo con tus conocidos a través Facebook, twitter, mail o tu red social preferida. (o poniendo un comentario debajo aunque sea solo un simple “De acuerdo” en la “zona de comentarios”.)
Creo que para poder darle un nuevo valor a la palabra «payaso», además de hacer un buen trabajo en el escenario, como tú dices, también es necesario que los payasos nos tomemos el trabajo de conceptualizar nuestro trabajo, para tener más claridad sobre la técnica. Creo que la mala imagen que algunas personas tienen del payaso se debe a que no hay un discurso teórico que lo respalde. NO quiero decir con esto, que se deba hacer una gran teoría y quedarnos solo en eso, pero un par de conceptos claros y bien definidos serían de gran ayuda, para que entre nosotros podamos hablar el mismo idioma al hablar del payaso.
Me gusta mucho tu propuesta, Julián. Tiene sentido. En serio.
Cuando pienso en como se podria poner en práctica tu propuesta, veo un reto muy importante antes de poder empezarlo: ¿Quién y quienes tendra-n la legitimidad para decidir de estos conceptos? Me temo que esta situacion no tenga respuesta: cada uno tiene su propia definicion del payaso. ¿Cómo articular una teoria que incluya las miles de versión que existen del payaso? Tu, Julián ¿cómo lo verias?
No veas en mi respuesta un fatalismo. Al contrario. Mi pregunta para tí esta muy interesada en tu respuesta para elaborar soluciones concretas. Para ser honesto contigo, ya habia pensado en una posible solucion pero que necesita más elaboración todavia.
Pues tienes mucha razón, el lenguaje y su uso no son inocentes y son el reflejo de la sociedad q lo usa. Ahora bien, yo tengo la experiencia de afear el mal uso de la palabra payaso y payasa y es muy potente cuando explicas q es un payaso y como usan mal ese término. Yo por otra parte cada vez me siento menos menos preciada por quienes usan este precioso vocablo con animo de insultar. De alguna forma se definen ellos mismos como ignorantes y a mi no me ofenden porque simplemente no pueden
En cualquier caso veo tu iniciativa muy loable, y por supuesto q la comparto. Un abrazo
Bravisima y Gracias Helena! ;0)
Es más que correcto lo que estas diciendo: uno no puede ser ofendido sin su propio consentimiento.
Creo que por principio democratico, de respecto, y por imposibilidad técnica, no podemos cambiar lo que piensan los demas. Seria desperdiciar la energia en una lucha vana, en vez de algo más que conctructivo. Por ello, creo en concentrar la energia en el incremento de la calidad y actitud de los payasos. Trabajando en esta direccion, un effecto colateral sera la mejora de la percepcion de los payasos.
Respecto a lo ya expuesto creo que si es de preocuparse aunque no queramos que nos afecte «directamente», como bien lo indican es una concepcion social que depende de nuestro buen trabajo y actitud modificarle. Cuando yo escucho decir la palabra payaso mal empleada trato de corregirle y explicarle el significado, creo que es la manera mas sana de modificar el concepto y la forma en como se emplea, y porsupuesto con calidad en tu trabajo para que observen todo lo que implica este hermoso arte que yo amo. Hay muchas formas en que el público le da un concepto al payaso pero eso es porque el payaso es multidisciplinario en su evento, juega con muchas herramientas en el espectaculo peroo siendo sinceros yo no he observado una concepcion exacta del payaso, ni unas reglas ya establecidas para que se diferencíen socialmente de otra manera de «animacion», en los congresos que he asistido se habla de reglas, de que hacer y que no hacer pero no se habla de los conceptos, de la historia del payaso, de los objetivos sociales. En fin creo que el principio devesto es tener yn concepto aceptable general del payaso, ciertas reglas, normas, talvez se escucha muy simple esto o muy fuera de contexto pero de eso se trata de tener todos un contecto establecido sin quitar la locura sana del payaso. Saludos
Gracias por tu aporte muy coherente Benito! Me lo medito! ;0)
Yo creo y así veo la palabra payaso es maravillosa y a mi en lo particular no se me hace despectiva, al contrario es algo que me remonta a mi niñez cuando me llevaban al circo e iba a los camerinos a ver maquillarse a los payasos bien por ellos que nos hacen reír con sus ocurrencias.
Gracias Juan Manuel por compartir lo que te provoca la palabra «payaso». Este efecto que tiene ha sido posible gracias a un trabajo de calidad durante tu niñez. Si tienes la ocasion de contactar con estos payasos puedes comunicarles mi profundo agradecimiento…porque sin la calidad de su trabajo probablemente no solo no estarias siguiendo mi blog pero ademas no te dedicarias en sembrar tu tambien mas risas y ternura en este mundo en via de deshumanizacion.
Nada que no nos quite el sueño, el que a algunas personas se les llame payasos en forma despectiva,sobre todo a ahora que los políticos están muy de moda para llamarles payasos.
Solo hay que pensar …..que en la cárcel no hay nadie por ser payaso.Ja,Ja,Ja
;0)
Pero entonces si le dices a un agente de policía payaso no pasa nada no? Al fin y al cabo es una profesión
Me parece interesante comentar que muchas palabras pueden ser útilzadas como insulto aunque aparentemente o en otro contexto sean consideradas un elogio. Así mismo, por ejemplo, la palabra «inocente»que todos quedriamos oir en un juicio, se puede utilizar de manera despectiva cuando decimos «mira que eres inocente, ya te han vuelto a engañar, es que no aprendes nunca».
En este camino de vida que es el payaso y su aprendizaje, muchas veces he visto en profesores y articulos hacer un ejercicio inverso.
Estudiar el payaso muchas veces es desaprender. En la sociedad tendemos a intentar por todos los medios evitar el fracaso y muchas veces, en buscar la risa, hemos de reconciliarnos con nuestra propia estupidez.
Así encontramos «cursos de imbecilidad» o profesores de payaso que evaluan un ejercicio diciendote «muy estupido, muy bien».
En estos contextos que te llamen estupido o imbecil no tiene la misma intención que si te lo dicen en otros.
Con la palabra payaso pasa algo parecido. No es que ser payaso o hacer el payaso esté mal o sea un insultoen si misma, sino que, en esta sociedad, en la que siempre se evita el fracaso, hay muchos momentos en los que ni algunos amantes del payaso quedriamos actuar como tales o ser llamados payasos.
Por lo tanto, a mi entender, algunos insultos no lo son sinó por el contexto en el que estàn.
Me parece fantastico que los politicos se ofendan porque no quieren sel llamados payasos de la misma manera que los payasos nos ofenderiamos si nos llamasen politicos.
Dicho lo anterior diré que una de las tardes que mas me he reido este més fué cuando fuimos a ver un partido de basquet y, con la nariz roja puesta, insultabamos al arbitro al gito de «PAYASO!»
I ES QUE MUCHAS PALABRAS NO SON LO QUE SON SINO LO QUE SIGNIFICAN PARA EL QUE LAS DICE I PARA EL QUE LAS INTERPRETA.
Gracias Panchulina. Tienes toda la razón. Aciertas en cada punto que mencionas.
Me gusta mucho «Me parece fantastico que los politicos se ofendan porque no quieren sel llamados payasos de la misma manera que los payasos nos ofenderiamos si nos llamasen politicos.»
tal que vuestro insulto al arbitro. Muy astuto…¡Muy payaso! ;0)
De acuerdo en todo. Aunque veo difícil lo de conceptualizar y no demasiado útil. Si eres payaso, eres payaso vengas de una escuela o hayas nacido bajo la carpa. Estes licenciado en una universidad o en los caminos. Creo que buscar una conceptualización teórica puede convertirse en un modo de adquirir respetabilidad, desde luego ¿Pero qué respetabilidad? ¿La de quien no sabe ni escoger las palabras para insultar adecuadamente? ¿La de quien no le importa ofender a unos profesionales del espíritu? El oficio de payaso ya es respetable de por sí -como muchísima gente sabe- sin necesidad de aportar pruebas intelectuales. Yo mismo, que en algunos espectáculos me pongo los zapatones, le tengo tanto respeto que no digo que soy payaso (prefiero decir que soy mago, es una manera de admitir que hago trampa con permiso).
Muy madura como reflexión. Me da a pensar. Gracias por tu sabio aporte Iurgi.
Hola, muy buen análisis, me pasó algo parecido cuando desayunaba en un restaurante y una pareja que estaba junto a mi le decía a su pequeña hija que debía comer o sino venía el «payaso» y se la llevaba en otra ocasión en cambio en un autobús el padre le decía a su hijo que se comporte llamaba al payaso para que se lo coma. Es cuando en las fiestas a las que me han invitado para brindar mi trabajo el o los homenajeados se asustan por que ha llegado el payaso que seguramente fue motivo de algún trauma causado por sus propios padres. Bien dicen que uno debe «hacer de tripas corazón» y seguir como si no pasara nada. Demostrar de lo que es capaz un payaso en bien de los demás. Felicitaciones y gracias por tus consejos.
Gracias Clavito por compartir tu reacción con nosotros! ;0)
Saludos, nosotros vivimos en México, acá de repente nace un movimiento por la DIGNIFICACIÓN del oficio de payaso, y es que la verdad el uso peyorativo de PAYASO, fuera de ser solo una cuestión semántica, está fuertemente asignada a la falta de seriedad, de hecho la RAE así lo define: “payaso, sa.: Adj. Dicho de una persona: De poca seriedad, propensa a hacer reír con sus dichos o hechos.” y a nuestro entender, mas que la dignificación, lo que hay que buscar es la PROFESIONALIZACIÓN de los Payasos. Cuando ser un payaso deje de ser sinónimo de falta de seriedad, de loco, de incompetente, de «tontito», de flojo, etc. la misma falta de coherencia de lo dicho con lo demostrado hará que se deje de usar PAYASO como insulto.
Gracias por vuestro aporte los Chiskilokos! ;0)
Más respeto a los de mi profesión.
PAYASO!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!
Hoy se publica en el periódico local que ha sido absuelta una maestra por insultar a un alumno al que ni sus propios testigos han sabido apoyar, se ve que por no estudiar… ni qué decir en el juicio. El susodicho la denunció por insultarle diciéndole «eres un payaso». Ella ha alegado que lo que dijo en realidad es «llevas todo el año haciendo el payaso». Lo que no es lo mismo según han convenido. Ante la duda… la jueza ha dictado absolución. Como no estoy nada contento y con la autoridad que me otorga ser miembro del Club de Payasos Españoles he decidido enviar el caso a La Cárcel de Papel. Magnífico tribunal sin atribuciones ni más poder que el de publicar sus sentencias en aquella vieja revista satírico-humorística «La Codorniz»:
CONSIDERANDO:
-Que «Eres un payaso», es frase en la que se está atribuyendo al receptor de la misma una profesión, que en sí misma no es más ni menos insultante que decir «podólogo» o «cirujano». Y la atribución de profesión forma parte de los roles sociales, del status al que se ubica a la persona, haciendo que la profesión forme parte de los atributos que conforman la identidad personal, así por ejemplo al preguntar por la identidad de un desconocido pueden decirnos, «Es el padre de Andrés», «Es británico», «Es gilipollas», «Es Juanito», «Es el médico de mi abuelo» o «Es médico» a secas. De modo que aunque el individuo se conforma identitariamente de modo multifacético, coloquialmente definimos a la persona por un solo atributo, que puede ser cambiante según el contexto de la interacción social. De hecho en el ejemplo anterior todos los rasgos señalados pueden corresponder a la misma persona. En resumen «Eres un payaso» es una atribución de identidad sea errónea o no.
-Que para ser considerada insulto la dicha expresión ha de ser pronunciada en determinado contexto, intención, tono, etc. Como por ejemplo «¡Vaya abogado de los cojones!» (Leasé en tono despectivo), donde «abogado» se convierte en insulto sin que la palabra en sí lo sea …normalmente.
-Que sin tener en cuenta lo anterior, la jueza atribuye a «payaso» significado de insulto pues no se valora el contexto en el que la frase haya podido ser dicha. Lo cual es tan erróneo como pensar que por sí mismas las palabras que definen una profesión son insultantes.
-Que la frase «llevas todo el año haciendo el payaso» deja claro que el sujeto no es payaso si no «que hace el…» o sea, simula ser payaso o se le toma por tal al imitar con mayor o menor acierto el comportamiento de un payaso. Ahora bien, tácitamente al decir de alguien «estas haciendo el payaso» en vez de «eres un payaso» significa que a pesar de su esfuerzo hemos comprendido la estafa y sabemos que aunque haga como un payaso no es un payaso.
-Que la jueza erróneamente no atribuye a esta segunda frase ningún carácter insultante. Cuando lo es claramente pues si el sujeto ha querido «ser» payaso se le insulta diciéndole que no lo consigue «que solo hace como si lo fuera». Y si el sujeto no ha querido «ser» payaso también se le insulta cualquiera que sea su ocupación, pues es como si calificamos el trabajo de un juez diciendo «la sentencia no es mala para hacerla un pescador» o la de un cirujano afirmando que «las prótesis no están muy caídas para ponerlas un taxista».
-Que si el sujeto supuestamente insultado lo que ha querido es imitar a un payaso pero dejando que se le note que no lo es, al decir «haces el payaso», no se le insulta sino que se define claramente lo que el sujeto quería transmitir.
-Que solo atendiendo al punto anterior, o sea, a la interpretación de quien recibe el supuesto insulto que califica su comportamiento, podemos saber si ha sido insultado o no ¡sin que nada tenga que ver la intención de quien pronunció las palabras en litigio!-Que a tenor de los dos puntos anteriores la jueza no ha tenido en cuenta las intenciones del supuestamente insultado en el momento de serlo, siendo como se ha explicado lo fundamental.
-Que solo porque es el denunciante comprendemos que en efecto se ha sentido insultado, pero al no poder establecer en qué sentido de los anteriores se siente aludido de modo insultante, no podemos dar por válido el razonamiento. Pues podría ser que el sujeto haya puesto la denuncia no por considerarse insultado, sino por capricho o quizá atendiendo a voces interiores de esas que a veces dicen «Te vas a enterar zorra, te voy a joder la vida».
-Que por apurar todas las posibilidades para descartar lo último que se ha expresado en el punto anterior debiera haberse practicado una pericial psiquiátrica o al menos -si no hubiera presupuesto- una psicofonía.
-Que la jueza ha actuado correctamente al acogerse a la presunción de inocencia para su sentencia, aunque como hemos visto esta erróneamente justificada.
-Que -volviendo al primer punto- la jueza atribuye a «payaso» significado de insulto sin mayor argumentación cuando es atributo o rasgo de identidad y no cuando es ocupación ajena que momentáneamente se ejerce sea bien o mal, venga o no a cuento.
FALLAMOS:
O nos equivocamos, ¿quién sabe? pero el bolígrafo es nuestro y a callar todo el mundo.
CONDENAMOS:
– A la jueza a tomar el catálogo de profesiones del INEM e ir insultado cada día con una profesión distinta a todo otro juez que se cruce por los pasillos de la Audiencia, durante 25 años y un día. Pena accesoria: no podrá explicar al juez insultado que lo hace cumpliendo nuestra sentencia.
-A la maestra a substituir en su vocabulario la palabra «payaso» por «concejal» o «registrador de la propiedad», también podrá decir, cuando quiera dar énfasis al insulto; «notario» por 15 años y un día. No recomendamos el indulto pero si la revisión de la pena valorando su arrepentimiento y atendiendo a la reinserción social. En este sentido podrá hacer trabajos sociales como limpiar narices rojas -por dentro también- en aquel asilo donde sepa de un payaso retirado.
-Al alumno a permanecer inmóvil y calladito por período no inferior a tres años. prorrogable hasta que un tribunal médico compruebe que ha perdido toda movilidad espontánea, sonrisas sin venir a cuento y ocurrencias a destiempo que puedan confundir su gilipollismo con la imitación farsesca o payasesca. Se entiende que se moverá lo justico para quitarle los mocos, cambiarle los pañales y desatascar el embudo en los botellones. El transporte de un lugar a otro deberá hacerse en jaula.
No habiendo pena de cárcel pagarán las costas las de Levante.
Gracias Balin por tu generosa aportacion y por el humor de tu sentencia! ;0)
Creo que acudir a ley para este tipo de tema no resulta sano.
Aunque parezca «Don quijoteszco» creo que es solo através de acciones y de actitudes que se puede devolver una cierta «nobleza» a la palabra payaso.
Vivan los payasos !!! vivan las sardinas y vivan las orugas !!! :O)
Viva Fran! ;0)
GRACIAS
;0)
Me parece super interesante. Yo soy Payamédica, he tenido la oportunidad a traves de este maravilloso mundo de incursionar superficialmente en el universo del payaso. Y dejenme decirles que he tenido contacto con material numerosimo acerca de la historia del payaso y del movimiento clawn; no sé si hay una escuela io una teoría que lo unifique todo, pero material hay muchisimo, sobre todo historico. Para mi como payamédica lo que me resuta mas insultante es cuando la gente me dice: «ahi vienen las payasitas» o «qué lindas payasitas», pero lo tomamos como lei en comentarios mas arriba «como de quien viene» y tratamos de tener comprensión de su ignorancia, ademas que de manera amorosa y creativa, como siempre hace un payaso, intentamos librar a esas personas de su ignorancia. Igualmente la iniciativa me parece excelente y todo lo que sea promover este estilo de vida resulta bienvenido y difundible. Además estoy segura de que va a encantarles a mis payacompañeros de todas partes. Así que gracias, lo comparto‼
Lo más digno e efectivo que podemos hacer es hacer nuestro trabajo lo mejor posible…luchar con lo que opinan los demàs es vano, controproductivo y ademàs no resultaria coherente con una filosofia payasa que reconoce cada uno como diferente.
Gracias Marcela por tu apoyo compartiendo este articulo! ;0)
¡ME ENCANTA EL ARTÍCULO!
Si lo que pongo a continuación no procede, lo borras y tan amigos.
En el año 2011 publiqué con la editorial Nube Ocho un álbum ilustrado que se titula «Mi papá es un payaso». El cuento comienza así:
El otro día, en el cole, un compañero se enfadó conmigo y me dijo:
«¡Payaso!»
Yo le di las gracias, y un beso.
Él no entendía nada, pero volvimos a ser amigos.
(http://nubeocho.com/index.php/es/catalogo/59-mi-pap-es-un-paya)
Me ha recordado TAAANTOOO tu artículo al cuento.
Muchas gracias y un saludo.
Aprobado! ;0)
Aprobado, José Carlos! ;0)
Estoy empezando a buscar mi payasa interior y poco a poco va saliendo. Y cuanto más la conozco más rato quiero pasar con ella. Gracias por este artículo y gracias por defender la que, a mi parecer, es la profesión más bonita del mundo.
Genial. Gracias por compartir tu hermosa y entusiasta reacción Thais.
Yo sólo puedo decir que estoy muy orgullosa de ser la madre de un payaso, que disfruto y valoro el bello trabajo que hacen el y sus compañer@s. Sé de sus esfuerzos cotidianos, del amor que ponen en cada función sea esta en la plaza o en un teatro y que la felicidad de saber que realizan lo que les gusta se traduce en alegría y emoción en el público. Un buen payaso es inconfundible y verlo es una alegría de la vida!!! Abrazos y felicitaciones a cada un@ de los que son realmente PAYAS@S!!
Gracias Claudia por tu hermoso testimonio y apoyo a tu hijo en su misión de sembrar risas.
Un fuerte ebrazo.
Lo que quiero decir que payaso no es una falta de respeto verdad?
El Payaso Botoncito los felicita por tan importante labor. Reciban el saludo de un Cubano Agradecido. Yuri Adolfo Rodríguez Camero. Email: yurirodriguez2011@gmail.com
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Hola Gromic.
Como Payaso (de alma), que considero que soy y conociendo las cualidades que poseen los Payasos… No existe parangón.
De más está decir que adhiero a la protesta del artículo: Detesto el insulto y la comparación imposible de un Payaso con un político.
Un gran abrazo a tí y a todos los Payasos…
P.D. : Nótese que la palabra Payaso siempre la escribo con Mayúscula, como corresponde.