¿Estás cruzando los dedos para
que un cazatalentos te descubra?
Imagina…
salir de una actuación y que una persona bien vestida se acerque a ti y te diga:
«Nunca he visto algo tan potente como tú. Tengo una agencia de artistas internacionales, quiero ser tu manager, quiero aumentar tu caché y encontrarte actuaciones«.
¡Wow!
Se acabó este trabajo pesado de encontrar contratos.
Por fin, otra persona se encargará de este sucio trabajo. Ahora solo te tocará dedicarte a tu arte y disfrutar de la vida.
Bueno…
Puede que esta situación se te ocurra, o puede que no.
Lo más probable es que no.
Pero, imaginemos ¿Cómo sería tu vida si te ocurriera?
Imagina…
a cambio de tu exclusividad, tu manager te pide tu acuerdo para hacer tal o tal contrato, organiza tu planificación, y se ocupa de los contratos. Tienes que pensar en nada más que en tu arte.
¡Genial!
Pero,
¿Cómo lo gestionarías si poco a poco, este manager te solicita algo que no quieres hacer? Cosas como:
- Un trabajo sin remuneración para «tener visibilidad» o «para el bien de tu imagen como artista».
- Que te paguen más tarde porque el cliente no pagó… o disminuir tu caché porque el mercado es «duro» y «hay mucha competencia».
- Actuar en lugares y bajo condiciones que no te respeten, y que sabes que te pondrían en dificultades.
- Crear una actuación que no corresponde a tu criterio, a tus valores.
- …
Al final, como este manager puede decidir cerrar el grifo de tus ingresos si no cumples con lo que te solicita, te encuentras en una situación de dependencia, sumiso a una persona que al principio pensabas que sería tu salvador y ahora se convierte en tu jefe, y ante lo cual poco puedes negar.
Si anhelas depender de otro para vivir de tu arte, no sirve que sigas leyendo.
Pero, si quieres ser dueño de tu arte, sí, sigue adelante.
Cuando decides vivir de tus actuaciones, estas se convierten en la fuente de tus ingresos.
En este caso, significa que tienes un negocio.
Y si tienes un negocio… TÚ eres el P…dueño de este negocio.
Al final, tú eres el «Gran» manager, el manager de los managers de tu arte.
Tú tienes las riendas de tu arte.
Y sí, puedes trabajar con un manager, pero una vez que te das cuenta de que se trata de TU negocio, lo abordas desde otra perspectiva. Puede ser una colaboración o incluso puedes integrarlo en tu equipo, pero se trata de una relación donde tienes el control, no una relación de sumisión.
Entregar la fuente de tus ingresos a otro es una locura, al menos que sepas exactamente qué función desempeña esa persona, las condiciones y los límites dentro de tu negocio.
Ahora, ten en cuenta:
un negocio no crece de manera «natural«.
Tu actuación no se vende por sí sola solo porque es buena.
Piensa en un iPhone, por ejemplo.
A pesar de ser reconocido y conocido mundialmente por su alta calidad, ¿por qué siguen invirtiendo millones en marketing para promocionarlo? ¿Por qué tienen tiendas con vendedores?
Lo mismo sucede con tu espectáculo.
Puedes tener la mejor actuación nunca vista en la historia, una que impresione tanto al público que no solo se levante para aplaudirte, sino que también salte… pero incluso ese tesoro no garantiza que consigas contratos.
Tu arte es solo una parte de tu negocio.
Si quieres vivir de ello, es indispensable promocionarlo adecuadamente. Es necesario moverlo para que genere los ingresos que te permitan vivir y mejorar aún más tu arte.
En el ámbito del negocio, se utilizan palabras que pueden asustar al artista: marketing, ventas, networking, dinero…
Pero lo más importante es que…
todo negocio depende de las decisiones de su dueño:
- ¿Acepto o no este contrato? Porque si digo «sí» a este, estoy diciendo «no» a otra oportunidad.
- ¿A qué precio vendo mis actuaciones? ¿Bajo los precios o, por el contrario, los subo?
- ¿Dónde encuentro a mis clientes?
- ¿Debería hacer videos para las redes sociales?
- ¿Qué decir? ¿Cómo presentarme?
- ¿Invierto o no? …en nuevo traje, una formación, en material, en ayuda, en promoción,…
- …
Por eso, las técnicas solas no sirven de nada, porque mucho depende de tu psicología, de tu comprensión de tu mercado, de cómo te gestionas.
Por eso, puedes contratar una agencia de marketing que haga tu web, que sea bonita pero que no sea eficaz… porque no comprenden lo que haces ni para quién es.
Por eso, un agente no tiene la misma visión que tú de tu arte, porque él tiene otra. Tiene intereses distintos a los tuyos.
Bueno, si quieres ser dueño de tu arte,
Aquí lo en que NO te puedo ayudar:
- Hacer por ti lo que tú tienes que hacer.
- Atreverme en las cosas en las que tú no te atreves.
- Asegurarte ingresos
Aquí lo que SÍ te puedo ayudar:
(insisto en ayudar porque eres tú quien lo hace)
- «Empaquetar» tu arte para que los clientes te prefieran a ti en lugar de a otro artista.
- Identificar mercados donde te sea más beneficioso mover tu arte.
- No competir por precio, sino por calidad.
- Aumentar tus cachés aunque tengas competencia que ya lo vende más barato.
- Comunicarte de manera más efectiva.
- Pensar en la estructura de tu negocio (hay miles de formas de estructurar un negocio, depende de ti, de tus cartas, de lo que quieras de esta vida y, obviamente, de la realidad).
- Pensar por ti mismo para encontrar tus soluciones.
- Establecer los pasos para convertir a un desconocido en cliente.
Para ayudarte en todo esto,
¿significa que yo soy un ricachón que bebe champán por las mañanas, usa mi piscina con vista al mar para lavarme y me muevo con un chofer en un Ferrari?
¡Si!
(…en mis sueños más cachondo.
Pero en mi realidad del cotidiano, cuando abro los ojos ¡No!)
Soy un belga obsesivo compulsivo, viviendo en un país que no es el mío (España), lidiando con entre 4 y 6 idiomas diariamente y que se busca la vida con su arte, con temporadas bajas y altas.
He multiplicado mi caché por el mismo espectáculo por lo menos por 7 desde que empecé. No considero a un artista que pide 400€, 800€, 1000€… como competencia.
Actúo en teatros y festivales en toda Europa, algunos de renombre, otros que ni siquiera sabes que la ciudad donde están situados existe.
Y todo esto, sin hablar encima del escenario, sin demostración técnica para impresionar y con poco material escénico (así que mi escenografía igual a caca), y si tengo un traje es para no quedarme desnudo delante del público.
Desde hace más de 10 años, he invertido y sigo invirtiendo miles de euros en cursos para entender de marketing y de venta… No te lo oculto, me entusiasmé por muchas cosas seductoras, atraído por el síndrome del objeto brillante y no acabé todos los cursos, pero entre ellos, sí aprendí perlas que uso.
Cómo funciona:
1. Sesión de diagnóstico en línea (60-80 minutos): 150€
- Clarificamos adonde estás y adonde quieres llegar (y puedes)
- Identificamos tus fortalezas y debilidades.
- Te propongo dónde enfocarte y dónde encontrar soluciones (tienes una gran cantidad de cursos en línea que puedes encontrar).
- Si considero que una colaboración tiene sentido, te lo comento.
Para ello, envíame un email a info@serpayaso.com con el asunto «Mentoring Negocio», y te enviaré información sobre el pago. Una vez pago realizado, agendamos cita y te diré cómo prepararte para sacar el máximo provecho de esta sesión de diagnóstico.
2. Manos a la obra: 3500€+IVA
(Solo si has completado el paso 1)
- Te ayudo a tomar las riendas de tu negocio. Establecemos bases para que no dependas del azar en tu carrera artística, sino que la diseñes tú mismo.
- Duración: 3 meses
- Una sesión semanal durante 3 meses (12 sesiones en total) por videoconferencia (60 minutos) con un plan de trabajo.
- Seguimiento durante 3 meses (12 semanas) por WhatsApp: responderé a tus preguntas.
3. Afinamiento: 1200€/año+IVA
(Si todavía tiene sentido, quizás en este momento)
- 10 sesiones por videoconferencia a completar en los siguientes 12 meses
- Responderé a tus preguntas por WhatsApp.
- La venta es tan apasionante y humana que es un arte que querrás profundizar.