¿Esperas que alguien te salve de tu soledad artística?
Si la respuesta es sí, tengo una mala noticia.
Nadie lo va hacer por tí.
La única persona que te puede salvar eres ¡TÚ!
Tú y las decisiones que tomas.
Puedes decidir buscar ayuda.
Pero…¿con quién?
Cada ayuda te lleva a un lugar diferente.
Y cuando decidas con quién, ¿hasta dónde?
¿Qué es lo que esta persona puede aportarte y qué no?
Tú tienes las riendas de tu arte.
Tú decides.
Te acompaño.
Bofetadas sin dolor, patadas constructivas y todo tipo de ayuda cariñosa
para artesanos de la risa con sed de emocionar y cobrar por ello.

¿Significa que soy para ti?
No lo sé.
Puede que sí, puede que no.
No me consultes de inmediato.
Soy caro, pero tampoco te propongo resultados baratos.
Así que, antes de que hablemos, puedes:
-
-
-
-
-
Buscar tutoriales y cursos en internet.
-
Pedir la opinión de tu pareja, un familiar o un amigo, y/o de todos a la vez.
-
Solicitar la ayuda de uno o varios compañeros.
-
Buscar a un agente
-
Esperar a que tu situación se resuelva por sí misma
-
-
-
-