affiche-gromic-light¿Qué haces cuando esperan mucho de ti?

Este fin de semana me están esperando con muchas expectativas: cerraré Cirkorama, el primer festival de teatro-circo de Málaga y el día anterior daré además una clase magistral participativa.

Me resulta increíble que, en lugar de miedo por toda esta presión, siento confianza y ganas de hacerlo.

Te voy a explicar cómo un tío súper-ansioso que duda te todo pudo llegar a mantenerse sereno en esta situación.

Cuando empiezas tu camino artístico, aunque no se lo digas a nadie, sueñas con estar arriba de la cartelera.

No obstante, cuando te toca tienes que estar preparado: Hay mucha presión.

El miedo a decepcionar aparece. “¿Y si no gusto a la gente?, ¿Y si fracaso? ¿Estaré en la altura de lo que esperan de mí? » Etc…

Y cuando ves que se realiza tu sueño…te acojonas…al menos, esto es lo que me solía pasar. Aparecen las ganas de huir de todo.

Saber que mi sueño se estaba haciendo realidad me provocaba una ansiedad difícil de manejar. Las altas expectativas me agobiaban.

Para lidiar con ello, no hay otra…hay que vivirlo.

Por ello, tienes que condicionarte y mirar a tu miedo de frente cuando te toca.

affiche-gromic2-light

Si tienes miedo, es buena señal, porque significa que resulta algo importante para ti, y tu cuerpo canaliza todas sus fuerzas para lidiar con esta situación.

Luego, verás que a medida que vas sumando esta experiencia, esta sensación se convierte en algo “normal”. Porque el miedo viene de tu anticipación del futuro. Gracias a tu experiencia sabes que en general suele acabar bien. Por ello, aunque te dedicas al arte en vivo y nunca sabes de verdad cómo te va a salir, te estás construyendo tu propia confianza, porque sabes que hay más probabilidades de que el resultado sea positivo.

 

gromic-dronero-lightEso me hace pensar que el mes pasado, me fui actuar en Italia para una programación llevada por Blink, una queridísima asociación de magia llevada por un mago y amigo mío, el campeón del mundo de magia de calle Trabük.

En el hotel me encontré con una simpática pareja alemana. Mientras caminábamos en las pocas calles del pueblo, me preguntaron: ¿à qué te dedicas? Levanté la cabeza y con el dedo mostré una cartelera grande y le dije: “Pues este que ves ahí, soy yo”. El pueblo estaba lleno de carteles con mi cara y nombre artístico “Gromic”.
Sería legítimo que pensaras: este Gromic “se la juega”, o ”se hace el chulo”.

Podría ser.

Pero para ser honesto contigo, no sentí que estaba diciendo “mira qué bueno soy”, sino sencillamente: “esto es lo que hago”.

Es curioso, porque al principio de mi camino hubiera pensado que hubiera podido sentirme arrogante en tal situación. La realidad, ahora que la vivo, me tranquiliza, porque me siento confirmado y reconocido en mi arte, y eso lo que estaba buscando.

Dicho esto, me queda siempre una sensación de mucho respeto y a la vez de confianza… y eso sólo te lo puede dar la experiencia y el trabajo sobre ti mismo.

Si estás por Málaga este fin de semana me gustaría encontrarme contigo.

malaga-sur

Aquí tienes más información sobre mi estancia en Málagamalaga-ladiversidad