Vengo de hacer un “bolo” en “Clowndetenes”, un Festival de payasos que tiene lugar en el pueblo catalán de Calldetenes.
El público esperaba mi actuación mientras se proyectaban imágenes de los eventos culturales del pueblo. En cuanto la pantalla comenzó a retirarse, los 364 espectadores del aforo empezaron a aplaudir acompasadamente para reclamar mi presencia en el escenario. Sentí en el estómago un nudo de responsabilidad porque debía cumplir las expectativas de un público tan motivado.
Me hubiera gustado pensar que me esperaban a mí, a Gromic, pero la verdad es que no era así:
Lo que el público esperaba no era a mí, sino a “un payaso”.
El público, al menos en su mayoría, ni me había visto antes ni me conocía. Era el estreno de la edición de este año y los organizadores se sorprendieron del éxito de la convocatoria, quizás algo se debió a mi material de “marketing”, pero seguramente fue por fidelidad del público al Festival.
Pues bien, empecé mi show rodeado por un público de todas las edades… niños pequeños, ancianos,…todos compartiendo las ganas de pasárselo bien con UN payaso.
El que yo tuviera la oportunidad de mostrarles mi show había sido posible no sólo al trabajo previo de la organización y al éxito de las anteriores ediciones del festival, sino al trabajo de los payasos que me habían precedido en dichas ediciones.
Sin querer me beneficié de los efectos
del trabajo de todos aquellos que me precedieron.
Después de la función varias familias se acercaron a mí para hacerse fotos conmigo. Había niños muy pequeños. Por experiencia, y como antiguo payaso de hospital, sé que resulta muy delicado actuar con los muy pequeños…de lejos te quieren y se ríen contigo, pero cuando se acercan el miedo hacia la figura del payaso crece.
Era importante actuar con ellos con delicadeza porque la presencia de un payaso les podía no sólo asustar sino prevenirles contra la presencia de otros payasos en su futuro.
Ese tacto y esa delicadeza contribuyó a que se llevaran una buena imagen de “el payaso” y quizás olvidarían a Gromic, pero no el calor que les brindó “aquel payaso”.
Cada vez que actúas contribuyes
a la imagen y la reputación de “el payaso”.
Si existe un público que tiene ganas de ver tu espectáculo
es porque otros antes de ti hicieron un buen trabajo.
Cada vez que actúes, sé digno, da lo mejor de ti.
Si fracasas encima del escenario, esto afectará a los que subiremos detrás de ti, así que de una forma u otra el fracaso es de todos.
Pero hay 2 formas de fracasar aunque des lo mejor de ti:
- Si no aprendes nada de este fracaso: la intención de hacerlo bien no basta para, debes recapacitar sobre tu fracaso porque si no lo haces no habrá valido la pena. Habrás dañado de forma gratuita la imagen del arte y tu autoestima.
- Si aprendes algo: visto así habrá sido una etapa necesaria para lograr un futuro mejor.
La buena noticia es que siempre puedes aprender a posteriori de tus fracasos, aprendiendo de tu experiencia y haciéndote las buenas preguntas. Lo importante es seguir siempre mejorando.
Si quieres un sistema para aprender de cada experiencia encima del escenario, apúntate a mi curso o consulta tus profesores preferidos para ayudarte en tu camino.
Pues lo voy a tener muy en cuenta esta misma tarde q me estreno en este mundo. Voy a intentar con todo mi entusiasmo ser digna de todos los payasos y payasas predecesoras, los ancestros. Pero también de todos tus consejos y lo q me has enseñado con tu curso.
Para vosotros y vosotras de esta emocionada novata!
Gracias Helena! Me alegro mucho de estos pasos que estas haciendo de verdad concretando este sueño!Que te vaya muy bien tu estreno! ;0))
Hermosa y productiva reflexión.Gracias por compartirla. Un saludo a ti y a Gromic.
Salud y risas
Gracias Miguel por comentarla! Siempre una alegría darse cuenta del efecto de lo que uno produce…es como recibir la reaccion de su público! ;0)
Hagamos sentir orgullosos a los payasos que nos precedieron, y bienvenidos a los que nos vienen alcanzando. Me gusta como principio de vida 🙂
Que buen resumen. Gracias Coppelia!;0)
Tuve el placer de estar en ese bolo, y tengo que darte las gracias por que conseguiste emocionarnos a todos. Y si, dejaste el pabellón bien alto para tod@s l@s pallas@s!!!!
¡Gracias David por compartir tu vivencia! Me alegro de tu iniciativa de venir y que fuiste parte de este público! A por ello! ;0)
Gromic! Hoy hice mi primer presentación después de tener a mi bebé! Siempre pienso en tus consejos y todo lo que aprendo de tu curso, es de mucha ayuda. Entré a este post por curiosidad y me encontré con las palabras justas. Gracias por todo! Cada día entiendo más que ser payas@ es un proceso de aprendizaje constante! 🙂
Yiheeeee! Yupi-yaya-yupi-yé! Que alegría leerte Yael! ;0)
Muchas felicidades por esta representación despuès de tener a tu bebé. Tiene que ser un desafio importante poder conciliar ambos.
Me «alegrisimo» que vas integrando esta noción de «aprendizaje constante» con tu ser. Es clave. Te aseguro que con esta perspectiva, nada te puede parar. Con este conocimiento, pones el tiempo a jugar en tu favor y te ofreces el regalo de dar una realidad concreta a tus sueños. Tu payasa florece Y el mundo necesita eso: que le entregas tu genio payaso.
¡Bienvenida Yael! ;0)
i-brazo alegre gigantisimo!
PD: En estos últimos meses te pienso mucho pensando a este gran etapa de la vida que estas viviendo. No sé si lo recibiste por facebook en su tiempo pero por si acaso: muchas felicidades a ti y tu marido, y bienvenido a tu bebé! Con una madre payasa seguro que tendra la oportunidad de tener una infancia constructiva y divertida! ;0)
Esto mismo lo he dicho yo alguna vez refiriéndome a los magos. Cuando salimos a escena la gente no nos espera a nosotros. Espera a ese mago ideal que tiene en su mente y que esta conformado por los magos que ha visto, de los que ha oído, fotos, vídeos, etc. y sobre todo tiene una expectativa. Así que tenemos un camino hecho por quienes nos han precedido de manera real o virtual. A nada que nuestro trabajo sea profesional y riguroso cumplimos o superamos la expectativa. Y si no la cumplimos por lo que sea -fallos de sonido, un mal día, o que nuestro espectáculo no encaja- creo que en la mente del público surge el pensamiento de «claro, a mi pueblo como va a venir un Copperfield o un Tamariz…» Así que la imagen ideal queda todavía más arriba por contraste con nuestra mala actuación. De modo que cuando quedamos bien ¡es un triunfo! Sobre todo si no saben nada de nosotros más que que somos «el mago».
Hacia tiempo que no te leí, Iurgi y me alegro de tu reacción! ;0)
Gracias Iurgi por compartir esta realidad del mundo de la magia. Entre payasos y magos, tenemos mucho en común! ;0)
hice tu curso y el 21de agosto tengo mi segunda presentación con niños que no me conocen espero aprovechar tus consejos para dejar bien alto el estandarte payaso,
un abrazo y siempre gracias!
Genial.Estoy seguro que gracias a tu buen labor otros payasos podrán seguirte.
Cualquier cosa occura, recuerdate de mantener «el secreto del escenario» activo.
A por ello, José.????
Efectivamente la Asociación a la cual pertenezco y colaboró como payaso de hospital lleva trabajando un tiempo ya al menos 5 años, y se nota al visitar hospitales en receptividad y colaboración los miembros de los hospitales y como participan en los juegos
Es verdad: en el ambito hospitalario se nota y se beneficia muchissimo el trabajo de los compañeros que nos precedieron.
Nos toca alimentar este buen trabajo no solo por los nños, sus familias y el personal sanitario, pero tambien para aquellos que nos sigueran.