Paso 11

DESCUBRE EL 2° PILAR

¡En esta lección hay 3 partes!

Tu espectáculo es el pilar sobre el cual te puedes apoyar y hacer existir a tu payaso.

Un escultor se convierte en escultor porque trabaja refinando su obra. Empieza desde el “grueso” y luego va afinando los detalles. Como el escultor, necesitas trabajar sobre tu obra para encontrar tus matices, tus sutilidades de clown.

Te podría crear el mejor espectáculo del mundo y que funcionara, pero esto no te convertiría en payaso. Por eso es importante que tú seas parte activa de la creación de tu obra. Es importante que vivas el proceso para desarrollar tus músculos payasos.

A medida que tu espectáculo crezca, te darás cuenta que tu payaso crecerá porque encontrarás esos apoyos necesarios para que tu payaso florezca.

Tu propio payaso crece a medida que crece tu espectáculo.

Creando tu espectáculo payaso creas también tus músculos de payaso.

 

¿POR QUÉ ES IMPORTANTE TRABAJAR TU PROPIO ESPECTÁCULO?

En los intensivos, encontré muchos compañeros que tenían un currículo impresionante: grandes nombres de profesores de payasos buenos y famosos. Les preguntaba: “¡Wow! Hace tiempo que dedicas a este hermoso arte y has aprendido con los mejores ¿tienes un espectáculo o un número?

Me contestaron: “¡no!” No lo tenían. Estaban en una búsqueda de un algo que no podían determinar, que no podían definir. Estoy seguro de que aunque hubieran estado justo en ese punto, es muy probable que no lo hubieran podido reconocer.

La verdad es que no tenían el coraje de pasar a la acción y de enfrentarse de verdad con la realidad.

CREAR TU ESPECTÁCULO / NUMERO/ TU OBRA ES UN ACTO DE HUMILDAD, PORQUE LA REALIDAD RARAMENTE ESTÁ A LA ALTURA DE TUS SUEÑOS

… por lo menos al principio.

Es importante pasar a un mundo más realista. Suele ser mucho menos romántico, pero por lo menos ahí sí que te construyes: ofreces una verdadera oportunidad a tu payaso de nacer.

Y esto te lo está explicando un soñador. Es importante soñar, pero vale muy poco si no lo manifiestas en esta realidad. Nadie te va a felicitar por soñar, sino por tus acciones. Después de cierto punto, tú también estarás harto de soñar, ya que si no concretas tus sueños, terminarás frustrándote.

Lo mejor es que te pongas lo antes posible manos a la obra, porque es un trabajo que necesita tiempo.

Si sigues haciendo formaciones y más formaciones, es como si estuvieras siguiendo cursos de cocina pero nunca cocinases… ¿Podrías considerarte un cocinero?

Imagínate que seguiste cursos de cocina con los mejores del mundo. Recibiste a tus amigos en casa pero no cocinaste ni preparaste nada para ellos. Tendrías el conocimiento teórico pero, ¿realmente serías un cocinero?

Pues al revés de lo que el sistema quiere hacernos creer, que hay que seguir cursos para convertirse en tal cosa, la realidad es que la información puede resultar útil según tu ámbito, pero es tu acción la que demuestra tu competencia, no tus diplomas o conocimientos teóricos.

Si eres un deportista, pasar por los mejores profesores no te transformara en un campeón hasta que lo demuestras. A lo mejor no buscas ser campeón, pero pienso que entenderás esta analogía.

 

 

ESCOGE TÚ MISMO TU MATERIAL

 

Se suele decir que, respecto a las acciones del payaso, es más importante el “cómo” que el “qué”.

La realidad es que depende de la perspectiva: existe una diferencia entre lo que el payaso se enfoca y lo que el público ve. Diferencia lo que se ve de lo que tienes que trabajar. Así que puede resultar verdad para el público, pero no para el artista.

“El payaso puede hacer cualquier cosa.”

Pero…

Tú no eres “El” payaso, eres “UN”payaso.

Tienes fuerzas y debilidades que te hacen único…aprovéchalas.

 

Por esta razón es muy importante que escojas tú mismo tu material.

El “qué” haces es importante para tu payaso.

 

 

¡PRÁCTICA YA!

 ¿Cuáles son tus fuerzas cuando estás encima del escenario? No te mientas a te mismo, ni te avergüences. Descríbelas aunque sean pequeñas: luego, con la práctica las irás haciendo crecer. Anota.